Fragmentos

La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir la vergüenza del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
(Enrique Heine)

El pasado es un inmenso pedregal que a muchos les gustaría recorrer como si de una autopista se tratara, mientras otros, pacientemente, van de piedra en piedra, y las levantan, porque necesitan saber qué hay debajo de ellas.
(José Saramago. El viaje del elefante.)

Tengo 47 años, ¿y sabes cómo me he matenido vivo tanto tiempo, todos estos años? Miedo... el espectáculo de actos terribles. Si alguien me roba, le corto las manos; si me insulta, le corto la lengua; si se rebela contra mí, clavo su cabeza en una estaca, y la pongo bien alta, para que puedan verla todos. Eso es lo que mantiene vivo el orden de las cosas: el miedo.
(Gans of New York)


"He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir."
(Apocalypse Now)



Robots: El futuro se vuelve de hierro.

Mi predicción es que allá por el 2050, el Estado de Massachusetts será la primera jurisdicción que legalice matrimonios con robots”,
dice David Levy, investigador de inteligencia artificial en la Universidad de Maastricht (Holanda), en LiveScience.

Hace no mucho escuché en la radio que en el ¿2025? (no recuerdo exactamente la fecha, pero estaba muy próximo), los robots serían tan humanos que los propios seres humanos mantendríamos relaciones sentimentales con ellos.
David Levy, en su libro titulado: "Amor y sexo con robots: evolución de las relaciones humano-robot”, afirma que en un corto periodo de tiempo los humanos podremos llegar a amar a un robot, mantener relaciones sexuales con él y establecer una relación sentimental de lo más normal, como si en su interior realmente circulara sangre. El autor defiende que somos perfectamente capaces de enamorarnos de no-humanos, tal como de un osito de peluche o nuestra propia mascota. Un robot, por tanto, estaría totalmente capacitado para llamar nuestra atención y provocar en nosotros sentimientos de amor. Ahí es nada...

Muy acorde con ésta noticia es el trabajo que realizó Jacobo recientemente (¿que no lo conocéis? pues tomad nota de su nombre, próximamente será un filósofo destacado :D). Ha tenido a bien permitirme copiaros una fragmento del mismo. Me parece brillante.

Aquí os lo dejo:

"(...)También suele ser muy común, cuando se plantea la posibilidad de que una máquina piense, que los conservadores se asusten, creyendo que se avecina el Apocalipsis, ¡como si eso no fuera quizá una buena noticia! Yo me pregunto si esa aversión miedosa que alguna gente siente ante las máquinas, esos sentimientos de frío espanto, mas que estar motivados por lo que estos cacharros representan como contraposición a lo humano, sino será precisamente al contrario, es decir, que esta aversión esté motivada por lo mucho que tienen de humano las máquinas.
Las máquinas más que una creación nuestra, parecen una prolongación nuestra, y la experiencia nos enseña que todo lo humano es digno de desconfianza por definición. Algunas máquinas en concreto se insertan en nuestro cuerpo, pero la propia noción de "máquina" en abstracto, constituye también una prótesis espiritual que rellena el hueco de nuestros deseos mutilados, de nuestras frutradas pretensiones de inmortalidad. En este sentido, las máquinas, como invento humano, son una continuación de nuestra propia decadencia. No nos engañemos, si verdaderamente hay algo de malo en las máquinas, si estas provocasen algún día el tan cacareado Apocalipsis, no sería en ningún caso culpa suya, sino solo nuestra. Nosotros, los humanos, somos los que realmente damos miedo, y si las máquinas lograran pensar algún día y pudieran emitir juicios coherentes sobre nosotros, harían lo mismo que han hecho los humanos: Rechazar a su Dios. Cuando la propia especie decepciona se vuelca el amor en otras especies, algunos como Schopenhauer miraron hacia atrás y se refugiaron en los animales, hoy en día se mira hacia delante y nos refugiamos en las máquinas; al parecer ambos poseen aún esa sensual inconciencia que tanto añoramos. Quizás las máquinas carezcan de la capacidad de lograr que las amemos más que a algunos humanos, pero en cambio tienen otra ventaja mayor, y es que también son mas proclives a que las odiemos menos que a la mayoría de los humanos.
Basta solo meditar un poco en nuestro propio trato cotidiano con los seres humanos, y la falta de respeto que muestran hacia sus semejantes, para no poder evitar sentir, que cualquier máquina, consciente o no, supondría una compañía mucho menos molesta."
.
Me resulta complicado imaginarme la situación... Se trata de un tema delicado que despierta, y despertará, grandes controversias.
Yo creo que, aún con todos sus defectos, aún sin manual de instrucciones y con dificultad, por tanto, para entenderlo, preferiré darle la mano a un ser humano, por muy suave y cálida que sea la de un robot :D

7 comentarios:

EnLaOscuridadDeLaNoche dijo...

No lo sé... a veces creo que todo es posible, quizás he leído demasiado a Asimov ;-)
Besos.

Azhaag dijo...

Yo tengo dos perros y dos gatos, y es cierto que se les coge mucho afecto. Son mas nobles, te observan con la mirada limpia y pura, como cuando observamos los seres humanos con admiracion o afecto a otro de nuestra especie, en muchos sentidos, son mejores que nosotros... pero hablar de que surja un amor, una atraccion, hacia algo carente por completo de vida, me resulta ilogico. Uno no se enamora de su movil, de su despertador o de su maquinilla de afeitar, porque no padecen, por no son capaces de alegrarse, de decirnos algo ocurrente, de contarnos sus miedos o sus esperanzas. Siempre he tenido muy claro que a las personas se les admira por sus grandes proezas y habilidades, pero se les quiere por sus defectos y fallos. ¿Como amar a un trozo de metal que no falla, que no siente, que no sueña...?

Contemplando como cierto ese futuro tan cercano en el que los robots andaran entre nosotros, solo me aventuro a decir que si es posible que nos solucionen enormemente la vida en infinidad de tareas y cometidos, pero que el amor como tal siempre sera solo para aquellas formas de vida que les corre sangre, y no acido de bateria, por las venas.
Dudo mucho que alguien, por muy erudito que sea en la materia (¿robotica?), pueda implantar la calidez y perfeccion que alcanza un beso humano, sobre un par de frios labios de acero o plastico.

Una entrada genial, Laura, muy interesante, y chapo para el amigo Jacobo por su reflexion.

Un saludo.

Azhaag

Hibris. dijo...

Nunca se sabe enlaoscuridaddelanoche, los humanos discurrimos hasta para crear las más horribles situaciones.
Confío en que todo se quede en literatura. :D


Me ha encantado, Azhaag, lo de: "Siempre he tenido muy claro que a las personas se les admira por sus grandes proezas y habilidades, pero se les quiere por sus defectos y fallos." Pocas personas piensan de esta forma.

Nose hasta qué punto podrá avanzar el mundo de la robótica,pero ya hay verdaderos debates acerca de si un ordenador es o será capaz de pensar por sí mismo, con una programación previa, claro (dicha programación la equiparan a los genes humanos).
De todas todas, todavía no termino de imaginarme un mundo en el que los robots convivan con nosotros, los humanos, más allá de facilitarnos tareas, como tu mencionas.
Aunque bueno...hay mucho bicho raro por ahí suelto...mira el avance que para algunos supuso las famosas muñecas hinchables, jajaja

Esperemos que las máquinas no piensen, ni sueñen, ni sientan...si así fuera, como dice Jacobo, probablemente no despertaríamos en ellas demasiada simpatía.

Un beso a ambos,
Hibris

Bito dijo...

Yo tendría miedo que las máquinas pensasen por lo que esto podría desencadenar, quiero decir, dar tanta consciencia a algo es demasiada responsabilidad, porque es crear un ente en suma complejo, y ya se sabe la teoría del caos, cuanto más complejo es algo más posibilidades hay de que se produzcan errores. Nuestra evolución fue cosa de miles de años, de millones de experimentos, de millones de fallos... por lo tanto el crear un robot que pueda tener lo que yo tengo es decir: criterio, consciencia y por lo tanto conciencia me parece tan difícil como peligroso. No, no por las reacciones que pueda tener el robot, sino porque adquirimos una responsabilidad para la que no creo que estemos preparados.

Tú lo has dicho, es un tema complicado.

Miguel dijo...

Ya veréis... cuando empiecen a fabricar la serie 'Chobit'. :P

Anónimo dijo...

¿Cual es esa serie nameless?

Miguel dijo...

es.wikipedia.org/wiki/Chobits

Incluso se puede llegar a plantear la pregunta ¿qué es un ser humano? CLAMP logra manejar con maestría la relación entre seres pensantes, pero cuya organización corporal es diferente, es decir, una vida orgánica y otra artificial. La solución que propone es interesante, ya que establece que lo "humano" es el valor que la sociedad da a una conciencia, no necesariamente a un ente preconcebido, que sería el ente orgánico de homo sapiens sapiens. Por lo tanto, el contenido filosófico de la obra, teniendo en cuenta que es manga, es notable, y hasta raro en el género.
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Robots de apariencia humana con algo más que los persocoms; se podría decir que con sentimientos.

Buena serie que vi hace un tiempo.