
Un hombre que lee el tarot de una forma distinta a la que las famosas pitonisas lo realizan. Él comenta que si alguien le pregunta si encontrará trabajo, él se limita a analizar el presente, cuál es el motivo de que no tenga trabajo, y a partir de ahí, ya vendrá el futuro. Otro tanto de lo mismo cuando preguntan sobre amor, que parece ser la pregunta más concurrida en este tipo de encuentros:
-¿Voy a encontrar a un hombre/mujer?
Jodorowsky vuelve de nuevo al presenta, escrutando cómo es su personalidad, su carácter, su vida diaria...para que desde ahí pueda descubrir el porqué no ha aparecido el amor. No se trata de fijar destinos, sino de comprender presentes.
He de reconocer que todo lo que sé de este hombre es por entrevistas o por artículos leídos acerca de él. Todavía no me he acercado a ninguna de sus obras, y tampoco he visto ninguna de las películas que el ha dirigido. Pero me llama la atención. Quizá sea su voz...esa forma de hablar tranquila, pausada...me cautiva.
Aquí os dejo un pequeño fragmento que no hace mucho escuché de madrugada en la radio. No tiene el mismo efecto escucharlo de su boca que leerlo sobre un fondo negro, pero espero que os guste.
“Me gusta desarrollar mi conciencia, para comprender por que estoy vivo, que es mi cuerpo, y que debo hacer para cooperar con los designios del universo. No me gusta la gente que acumula datos inútiles, y se crea conductas inútiles postizas, plagiadas de personalidades importantes. Me gusta respetar a los otros, no, por las desviaciones narcisistas de su personalidad sino por su desarrollo interno. No me gusta la gente cuya mente no sabe descansar en silencio, cuyo corazón critica a los otros sin cesar, cuyo sexo vive insatisfecho, cuyo cuerpo se intoxica, sin saber agradecer estar vivo, cada segundo de vida es un regalo sublime. Me gusta envejecer. Por que el tiempo disuelve lo superfluo y conserva lo esencial. No me gusta la gente que por amarras infantiles a mentiras las convierten en supersticiones. No me gusta que haya un papa, que predica sin compartir su alma con una papisa, no me gusta que la religión este en manos de hombres que desprecian a las mujeres. Me gusta colaborar y no competir. Me gusta descubrir en cada ser esa joya eterna que podríamos llamar dios interior. No me gusta el arte que diviniza el ombligo de quien lo practica, me gusta el arte que sirve para sanar. No me gustan los tontos graves, me gusta todo aquello que provoca la risa. Me gusta enfrentar voluntariamente mi sufrimiento con el objeto de expandir mi conciencia.”
Alejandro Jodorowsky