Fragmentos

La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir la vergüenza del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
(Enrique Heine)

El pasado es un inmenso pedregal que a muchos les gustaría recorrer como si de una autopista se tratara, mientras otros, pacientemente, van de piedra en piedra, y las levantan, porque necesitan saber qué hay debajo de ellas.
(José Saramago. El viaje del elefante.)

Tengo 47 años, ¿y sabes cómo me he matenido vivo tanto tiempo, todos estos años? Miedo... el espectáculo de actos terribles. Si alguien me roba, le corto las manos; si me insulta, le corto la lengua; si se rebela contra mí, clavo su cabeza en una estaca, y la pongo bien alta, para que puedan verla todos. Eso es lo que mantiene vivo el orden de las cosas: el miedo.
(Gans of New York)


"He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir."
(Apocalypse Now)



La Strada (1954) - Federico Fellini

Una película tragicómica, un film agridulce, una obra maestra de Federico Fellini que tiene como protagonistas a Giulietta Masina y Anthony Quinn. La banda sonora corre a cargo de Nino Rota, una partitura que compartió la gloria de la película. En su visionado no pude evitar acordarme del vagabundo Charlot y de otros mimos de la época muda. Algo normal, pues el propio Federico Fellini dijo en una ocasión: "Chaplin es el Adán del que todos descendemos."
Oooh...todo un peliculón, os la recomiendo, deja huella.


Os dejo una escena de la película donde Giulietta Masina, encarnando a Gelsomina, toca la melodía que hará de nexo de unión durante todo el fim.




Sinopsis:
Gelsomina (Massina) es vendida por su madre a Zampanó (Quinn), un bruto y violento artista ambulante que viaja de pueblo en pueblo en la Italia de postguerra de los 50, a bordo de una destartalada moto... Pese al carácter violento y agresivo de éste, la muchacha se siente atraída por ese estilo de vida en la Strada (la calle, en italiano), sobre todo cuando su dueño la incluye como parte de su espectáculo. Pese a que varios de los pintorescos personajes que se encuentra por el camino le ofrecen que se una a ellos, Gelsomina demostrará su fidelidad a Zampanó hasta los límites de su voluntad.

Me ha resultado imposible encontrar algún vídeo donde salgan los subtítulos en español, así que os dejo este donde no son tan importante los diálogos como la mímica de Gelsomina, todo un papelón.





Hace unos 15.000 millones de años... (Eduardo Galeano)

Prometo que no recibo comisión alguna por parte del autor de este texto ni de su editor. Pero no puedo evitar, de nuevo, dejaros un pequeño escrito suyo.
Una vez aclarado esto, y sin más preámbulo, os dejo con el.


Hace unos 15.000 millones de años... según dicen los entendidos, un huevo incandescente estalló en medio de la nada y dio nacimiento a los cielos y a las estrellas y a los mundos.
Hace unos 4.000 o 4.500 millones de años... -año más, año menos- la primera célula bebió el caldo del mar y le gustó; y se duplicó para tener a quien convidar el trago.
Hace unos 2 millones de años... la mujer y el hombre, casi monos, se irguieron sobre sus patas y alzaron los brazos y se abrazaron y se entraron y por primera vez tuvieron el pánico y la alegría de verse cara a cara mientras estaban en eso.
Hace unos 450.000 años... la mujer y el hombre frotaron dos piedras y encendieron el primer fuego que los ayudó a defenderse del invierno.
Hace unos 300.000 años... la mujer y el hombre se dijeron las primeras palabras y creyeron que podrían entenderse.
Y en eso estamos... en eso estamos todavía, queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras.

(Eduardo Galeano)

La internacionalización de la Amazonia, por Cristovío Buarque.

Entre los mails que tengo almacenados en mi bandeja de entrada, de vez en cuando encuentro alguno que merece verdaderamente la pena. Es el caso de la transcripción de unas palabras dichas por el ex Gobernador del Distrito Federal y ex Ministro de Educación de Brasil: Cristovío "Chico" Buarque como contestación a la pregunta de un estadounidense en las Naciones Unidas que le cuestionaba sobre su opinión acerca de la internacionalización de la Amazonia.
Esto fue hace un par de años, durante un debate en la universidad de Estados Unidos.
A continuación la respuesta de Sr. Cristovío Buarque:


"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.

El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.

No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza especí­fica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil. En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela.

Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia.

Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. “¡Solamente nuestra!”


Nota: Este artículo fue publicado en el New York Times, Washington Post, USA Today y en los mayores diarios de Europa y Japón. En Brasil y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado.

¿Egoísta? Leonardo Da Vinci


Si estás solo, te perteneces enteramente a ti mismo.
Si estás acompañado, incluso sólo por una persona, sólo te perteneces la mitad a ti mismo, o incluso menos, en proporción a la vacuidad de su conducta.
Y si te acompañan más de uno, caerás todavía más profundamente en el mismo predicamento.

Leonardo da Vinci


Hay quien califica esta postura de egoísta, ¿tu qué opinas?

Cataratas Victoria, en Zimbabwe.




















Si, es una vista preciosa, de esas que te limpian la mirada sólo con contemplarla durante dos minutos. Fuerza, libertad, energía... las cataratas son capaces de transmitir un cúmulo de sensaciones que una fotografía no podrá ni vislumbrar. Pero al menos en ella se puede mostrar la grandeza del paisaje y hace una invitación a personarse en el lugar y embriagarse, con los cinco sentidos, de lo que la naturaleza, buena y gratuítamente, nos ofrece.


Pero es que además de ser una imagen bucólica, situ en Zimbabwe, África, este torrente de agua tiene la peculiaridad de facilitar de forma natural, en su cima, una "piscina" donde poder nadar en su borde sin caerse.
































Debe ser fascinante poder bañarte una altura de 128 metros, sintiendo cómo el agua fluye sobre tu cuerpo hacia el abismo, mientras tú la observas caer...




















Está catalogada como la piscina más peligrosa del mundo. Los lugareños la denominan Devil`s Pool (la piscina del diablo). No es un nombre muy apetecible, desde luego... pero yo daría tiempo de mi vida por vivir la aventura.

















Debido al caudal del río, solo es posible bañarse en ella entre los meses de septiembre y diciembre. Las agencias de viajes advierten de que se trata de una actividad muy peligrosa y recuerdan que el acceso al lugar sin los permisos adecuados está prohibido.

A pesar de esta advertencia, no es raro encontrarse allí con escenas idílicas de familias enteras dándose un baño.
































A continuación os dejo un par de vídeos donde podréis haceros una idea más real del lugar.






¿Alguna persona intrépida que se apunte?

Quiéreme mucho. Eduardo Galeano.

Poco antes de publicar su último libro, Eduardo Galeano decía lo siguiente:


"Hola! Cada día, leyendo los diarios, asisto a una clase de historia.

Los diarios me enseñan por lo que dicen y por lo que callan.

La historia es una paradoja andante. La contradicción le mueve las piernas. Quizá por eso sus silencios dicen más que sus palabras y con frecuencia sus palabras revelan, mintiendo, la verdad.

De aquí a poco se publicará un libro mío que se llama Espejos. Es algo así como una historia universal, y perdón por el atrevimiento. “Yo puedo resistir todo, menos la tentación”, decía Oscar Wilde, y confieso que he sucumbido a la tentación de contar algunos episodios de la aventura humana en el mundo, desde el punto de vista de los que no han salido en la foto."


El pasado día 15 de abril, su obra vio la luz del día, y a día de hoy podemos conseguirla en cualquier librería. Siento una admiración profunda hacia Galeano, disfruto como una enana leyéndolo, así que...no pude evitar avalanzarme sobre su última creación. Aquí os dejo una de las perlas que en ella se esconde:


QUIÉREME MUCHO

Los amigos de Adolf Hitler tienen mala memoria, pero la aventura nazi no hubiera sido posible sin la ayuda que de ellos recibió.
Como sus colegas Mussolini y Franco, Hitler contó con un temprano beneplácito de la Iglesia Católica.
Hugo Boss vistió su ejército.

Bertelsmann publicó las obras que instruyeron a sus oficiales.
Sus aviones volaban gracias al combustible de la Standard Oil y sus soldados viajaban en camiones y
jeeps marca Ford.
Henry Ford, autor de esos vehículos y del libro
El judío internacional, fue su musa inspiradora. Hitler se lo agradeció condecorándolo.
También condecoró al presidente de la IBM, la empresa que hizo posible la identificación de los judíos.

La Rockefeller Foundation financió investigaciones raciales y racistas de la medicina nazi.
Joe Kennedy, padre del presidente, era embajador de los Estados Unidos en Londres, pero más parecía embajador de Alemania. Y Prescott Bush, padre y abuelo de presidentes, fue colaborador del Fritz Thyssen, quien puso su fortuna al servicio de Hitler.

El Deutsche Bank financió la construcción del campo de concentración de Auschwitz.

El consorcio IGFarben, el gigante de la industria química alemana, que después pasó a llamarse Bayer, Basf o Hoechst, usaba como conejillos de Indias a los prisioneros de los campos, y además los usaba de mano de obra. Estos obreros esclavos producían de todo, incluyendo el gas que iba a matarlos.

Los prisioneros trabajaban también para otras empresas, como Krupp, Thyssen, Siemens, Varta, Bosch, Daimler Benz, Volkswagen y BMW, que eran la base económica de los delirios nazis.
Los bancos suízos ganaron dinerales comprando a Hitler el oro de sus víctimas: sus alhajas y sus clientes. El oro entraba en Suiza con asombrosa facilidad, mientras la frontera estaba cerrada a cal y cando para los fugitivos de carne y hueso.

Coca-Cola inventó la Fanta para el mercado alemán en plena guerra. En ese período, también Unilever, Westinghouse y General Electric multiplicaron allí sus inversiones y sus ganancias. Cuando la guerra terminó, la empresa ITT recibió una millonaria indemnización porque los bombardeos aliados habían dañado sus fábricas en Alemania.

(Galeano, Eduardo: Espejos)