Alguien -o el viento-, de pronto, te arroja a la corriente de un río; gracias a la materia de que estás hecho, en vez de hundirte, flotas; eso ya te parece una victoria y por lo tanto, inmediatamente, empiezas a viajar, te deslizas veloz según la dirección que te impone la corriente; de vez en cuando, a causa de alguna maraña de raíces o de alguna piedra, te ves obligado a detenerte; allí permaneces un tiempo, golpeada por las aguas agitadas; después el agua sube y te libera, avanzas nuevamente; cuando la corriente es tranquila te mantienes en la superficie, cuando hay rápidos el agua te sumerge; no sabes hacia dónde están yendo ni te lo has preguntado nunca; en los trechos más tranquilos tienes ocasión de observar el paisaje, las riberas, los matorrales; más que los detalles, ves las formas, los colores, vas demasiado rápido para ver más; después, con el tiempo y los kilómetros, las riberas son cada vez más bajas, el río se ensancha, todavía tienes márgenes, pero por poco tiempo. "¿A dónde estoy yendo?", te preguntas entonces, y en ese momento se abre ante ti el mar.
(Susana Tamaro. Donde el corazón te lleve. Pag. 69)
6 comentarios:
No se yo, a mi no me hace demasiada gracia eso de ser un corcho bajo los designios de la corriente del rio...
Azhaag
No creo que Susana Tamaro escribiera este párrafo con la intención de convertirnos en corchos arrastrados por la corriente. Yo entendí su lectura como una gran hipérbole, una metáfora de lo que es la vida, donde a menudo caminamos y caminamos sin saber muy bien a dónde nos van llevar nuestros pasos. Donde, como dice en el texto, a veces nos quedamos estancados, sin saber por dónde seguir y dónde, de repente, nos vemos ante un mar por el que navegar, sin más ayuda que la corriente, es decir, la vida en sí, que nos empuja a tomar decisiones, a caminar y mirar hacia delante si no queremos sucumbir bajo sus "aguas". Esa es la corriente de la que habla Tamaro, según yo la entendí.
Un beso,
Hibris
Hola, pasábamos a saludar y a desearte un muy feliz 2009... un abrazo!
Gracias :) los mismos deseos para vosotros.
Un abrazo.
Hibris
Y que se te abra el mar, es digno de conversaciones con los Dioses je! Genial el fragmento que compartes, como siempre.
Muy feliz año !!!
Gracias Wilde :)
Hibris
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