Yo, bípedo con lo que me queda de alma,
prometo no devorarte en indiferencia
365 días al año, incluidos bisiestos,
festivos y vacaciones.
Oír el relato de tus pesadillas
a horas non sanctas,
con un ojo abierto
y el otro en el país onírico más cercano.
Compartir el lado luminoso de la cama,
sin importar época del año,
grados celsius, farenheit o kelvin
de tu abrazo en mi pecho.
Alimentar a tus gatos,
evitando las ganas caninas
de comérmelos yo.
1 comentarios:
andahhh
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