La Yihad.

La yihad es una obligación impuesta por Alá sobre cada musulmán y no puede ser ignorada ni eludida. La guerra es obligación del creyente. Rehuir la batalla contra los no creyentes es un gravísimo pecado para un musulmán: quienes lo hagan arderán en el infierno.

Traducido literalmente a nuestro idioma, yihad significa esfuerzo. Para hacernos una idea de lo que este vocablo árabe significa podemos traducirlo como: guerra santa.

"Para los musulmanes la yihad no es opcional; es su deber, porque Alá lo manda así . Todos los musulmanes deben, pues, obedecer esta orden con el fin de cumplir con la fe. Las únicas excepciones son los minusválidos, los ciegos o los mutilados. El propósito de la yihad consiste en el levantamiento del dominio musulmán en todo el mundo. El Islam enseña que Alá es la única autoridad. Es por eso que todos los sistemas políticos deben basarse en las doctrinal de Alá, y en ninguna otra. Los demás sistemas políticos – desde la democracia hasta la dicta­dura – son considerados obra humana, y por eso sin validez alguna." (Wikipedia)

El protocolo yihadista no está escrito, de esta manera puede ser interpretada desde diferentes enfoques dependiendo del objetivo de los grupos extremistas. A pesar de ello sí existen una serie de reglas informales. Éstos son cuatro de los principios yihadistas que destaca el diario El Pais como más llamativos:

1.- Puedes asesinar a inocentes sin sentir demasiada culpa. En el típico atentado en coche bomba, dicen algunos islamistas, Dios identifica a quienes merecen morir y les envía al infierno.

2.- Puedes asesinar a niños sin necesidad de sentirte afligido. Los islamistas militantes aseguran que los niños reciben un trato especial en la muerte. No se les responsabiliza de ningún pecado hasta la pubertad y, si mueren en una operación de la yihad, van directos al cielo.

3.- Puedes elegir a civiles para asesinarlos. Puede matarse a civiles como castigo por un ataque enemigo contra civiles musulmanes.

4.- Puedes mentir u ocultar tu religión si lo haces por la yihad. Sólo está permitido mentir cuando se considera una necesidad, por ejemplo, cuando se sufre una tortura, o cuando un engaño inofensivo sirva a una buena causa.

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Cada cual que juzgue, interprete, entienda o reflexione según su credo.

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