Fragmentos

La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir la vergüenza del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
(Enrique Heine)

El pasado es un inmenso pedregal que a muchos les gustaría recorrer como si de una autopista se tratara, mientras otros, pacientemente, van de piedra en piedra, y las levantan, porque necesitan saber qué hay debajo de ellas.
(José Saramago. El viaje del elefante.)

Tengo 47 años, ¿y sabes cómo me he matenido vivo tanto tiempo, todos estos años? Miedo... el espectáculo de actos terribles. Si alguien me roba, le corto las manos; si me insulta, le corto la lengua; si se rebela contra mí, clavo su cabeza en una estaca, y la pongo bien alta, para que puedan verla todos. Eso es lo que mantiene vivo el orden de las cosas: el miedo.
(Gans of New York)


"He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir."
(Apocalypse Now)



--Espérame--


Konstantin Simonov escribió este poema en 1941, inmediatamente después del comienzo de la guerra, cuando tuvo que dejar a su gran amor, la actriz Valentina Serova. Fue un gran héroe a ojos del Ejército Rojo. La canción y el poema, con su idea central de que sólo el amor de una novia o esposa fiel podía mantener vivo a un soldado, fueron sacralizados por muchos soldados del Ejército Rojo, que guardaban una copia manuscrita en su bolsillo como un talismán.


ESPÉRAME


Espérame y volveré,
Espera, espera.
Aunque las lluvias amarillas
Infundan tristeza, espera.
Espera aunque la nieve caiga y vuelva a caer,
Espera aunque el calor te sofoque,
Espera aunque otros
Olvidados de ayer
No esperen.
Aunque no llegen cartas
Del frente distante, espera.
Espera aunque todos los que esperaban
Se hayan cansado de esperar.

.
Espérame y volveré,
No hagas caso
De quienes insisten
En que es hora de olvidar.
Que madre e hijo crean
Que ya no existo,
Que los amigos se cansen de esperar,
Que se sienten junto al fuego,
Que beban vino amargo
A la salud de mí alma...
Espera. Y no te precipites
A beber con ellos.

.
Espérame y volveré,
A pesar de todas las muertes,
El que no me esperaba
Que diga: Tuvo suerte.
Aquellos que no supieron esperar, no podrán
Comprender

.
Que en medio del fuego
Tú fuíste quien me salvó
Esperándome.
Cómo salí con vida
Sólo tú y yo lo sabremos,
Simplemente porque tú supiste esperar
Como nadie en el mundo.

2 comentarios:

Azhaag dijo...

No se si me ha gustado mas el poema en si o la historia que tiene detras este poema.

:D

Un beso.

Azhaag

sinnombre dijo...

Y vista la importancia del amor que detiene o apacigua los males, se aprecia que la ausencia del mismo podría engendrar aun más.