Altas horas de la madrugada. El gélido aire que inunda el ambiente mantiene a la gente en sus casas, buscando calor bajo el cobijo de las mantas.
Raya el silencio alguna sirena lejana o el agudo ladrido de un perro que grita a la luna sus lamentos incompresibles.
No muy lejos de éste oasis hay algún lugar donde los proyectiles harán estallar la furia de sus mandatarios contra una ciudad mortecina, atestada de inmundicia y falta de humanidad. Se escucharán llantos ahogados bajo un escaso cacho de tela raída y podrán captarse susurros de chillidos agonizantes.
Todos sabemos de qué lugar hablo.
Que tenga un plácido sueño, quien pueda.
Hibris.
1 comentarios:
Como dijo el sabio "lo bueno si breve, dos veces bueno" :D
Me ha encantado Laura.
Altas horas de la madrugada. El gélido aire que inunda el ambiente mantiene a la gente en sus casas, buscando calor bajo el cobijo de las mantas.
Me he vito muy reflejado en este fragmento en concreto.
Tanto yo como mi manta :D
Un beso.
Azhaag
Publicar un comentario